En cuanto a tratar el problema a posteriori, depende también de el qué, porque si un niño se enfada todos los días tres veces no vamos a tratar el enfado al dias siguiente tres veces. Es que a lo mejor no hay que hablar de ello tanto. Y sobre todo y lo más importante, hay que hablar desde la empatía y no como método de corregir o regañar, sino que el punto ha de ser que el chico entienda que esa conducta le da problemas. Es decir, lo importante no es hablar de que la conducta esté mal, sino de porqué es mejor actuar de otra manera. Y si el chico no tiene un grado de comprensión suficiente, a lo mejor es que no hay que hablar de ello, invertimos demasiado tiempo en hablar de lo negativo.
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