Inicio › Foros › Apoyo Conductual Positivo: Facilitadores de la conducta y actividades que promueven la autorregulacion de conducta en niñ@s con TEA › LECCION 2 Apoyo Conductual Positivo: Facilitadores de la conducta y actividades que promueven la autorregulacion de conducta en niñ@s con TEA › Actividad 2.3 › Respuesta a: Actividad 2.3
Alberto es un niño TEA de cuatro años con lenguaje, buena capacidad para la adquisición de lecto escritura y contenidos numéricos.
Enfoque proactivo:
Todos los días durante la asamblea cuando Alberto comienza a mostrarse un poco más inquieto y aburrido le muestro tres pictogramas, uno que muestra como debe de estar sentado otro pide silencio y el tercero muestra una imagen de escucha. Le explico apoyándome en gestos como está sentado bien (Importante) y cómo está sentado mal (Feo) Trato de anticiparme porque sé que llegado un momento, él comienza a deshacer la postura apache para levantarse o tumbarse en el suelo. También comienza a realizar estereotipias verbales a modo de rezo, algunas veces sin sentido y otras contando números o leyendo el abecedario. A veces anticipándonos al momento del rezo se consigue omitir.
Pero otras veces es imposible.
Enfoque reactivo:
Cuando se tuerce el día y no funcionan los pictos el momento rezo crece en volumen e intensidad. De ahí pasamos a actitudes más retantes utilizando expresiones faciales que acompañan a sonidos como a modo de burla y a veces con una especie de escupitajo. Llegado este momento es muy difícil hacerle parar trato de poner el foco de atención en otra cosa, por ejemplo hacerle una pregunta que sé que la va a responder con gusto, o colocarle mejor jersey o la chaqueta comentándole que está un poco torcida o que le da demasiado calor…………… A veces funciona pero si funciona es solo un instante en el momento de desconcierto, en seguida vuelve a repetir la secuencia de sonidos y escupitajos. Después he probado a decirle en tono impositivo se a ca bo !! acompañada del gesto con las manos, también a distanciarme, a no prestarle atención y acercarme a él solo cuando deja el rezo y de escupir, aunque molesta considerablemente al resto de la clase con el sonido. A veces he salido con él de clase pero eso sí que no sirve de mucho. Cada día pongo en práctica una mezcla de todo lo mencionado, a veces funciona mejor la distancia otras veces él se acabó y así vamos poco a poco. Al principio hacía siempre lo mismo ( Se a ca bo.) y funcionaba hasta que un día dejó de funcionar.
Está claro que lo