Dudas y reflexiones. Módulo 2.

[Maria Jose Garrido Fernandez]

Bueno, en cuanto a esto del color, creo que no pasa nada porque un niño con autismo tenga una rabieta y después acepte lo que le toca. A lo mejor necesita límites claros y firmes y positivos y en tono agradable, eso sí.
Me parece adecuado que un niño que tiene capacidad suficiente para hacer lo que le toca, tenga que hacer lo que le toca si es lo que hacen todos los compañeros, por mucho que se enfade. Yo creo que no hay que evitar que un niño se enfade como método.
Es diferente un enfado por falta de comprensión de la situación que por querer imponer un criterio. De todas maneras lo que si que habría que establecer son pautas para incrementar sus funciones comunicativas y sus demandas. Tendríais que tener en cuenta que si verbaliza poco y de vez en cuando hace demandas adecuadas en cuanto a que hace gestos más elaborados un día o una demanda más compleja de lo que ha hecho hasta el momento, desde el punto de vista del desarrollo de la comunicación y el lenguaje habría que satisfacer esa demanda para que continúe utilizando esa vía. Os recomiendo que analicéis si realmente algunas de sus demandas tal vez se puedan cumplir, si es tan necesaria e importante la norma establecida para el grupo o se puede cambiar un día para todos o cambiarla para siempre…es decir, no os encasquilléis en decirle a todo que no.

[Maria Jose Garrido Fernandez]

Yo en estos caso le pido a la familia que lleve menso almuerzo o directamente yo gestiono la cantidad que le doy. Pero no os recomiendo luchar contra la idea de terminar en el patio la merienda. Mejor quitarle la mitad antes de que empiece a comer. O bien en el momento en que suene la campana se le retira la merienda, es decir, hay que ser muy contingentes con la norma.
Lo que siempre funciona muy mal es intentar convencer al niño para que flexibilice una norma de una manera distinta cada día “a ver si hoy cuela”.

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